Las autoridades de Colombia encontraron con vida a los cuatro niños que llevaban más de un mes desaparecidos en una selva en el sur del país.
Así lo reveló una alta fuente de las Fuerzas Militares al asegurar que los menores fueron hallados con graves signos de deshidratación en medio de los complejos operativos que se adelantaban en una amplia zona selvática entre los departamentos de Guaviare y Caquetá.
Los menores se encontraban desaparecidos desde el pasado 1 de mayo luego de que la avioneta en la que se transportaban, en compañía de su madre, sufriera un falla y se estrellara en una zona de difícil acceso de la Amazonía.
Desde entonces, las autoridades iniciaron un gran operativo con más de 100 uniformados y decenas de miembros de la comunidad indígena que se internaron en la selva para buscarlos.
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Los niños estuvieron 40 días perdidos y milagrosamente lograron sobrevivir a las agrestes condiciones de la amazonia colombiana.
De esta forma, la historia de Lesly Mucutuy (13 años), Soleiny Mucutuy (9), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (1 año) le dio la vuelta al mundo pero por fortuna lograron ser rescatados con vida.
La operación ‘Milagro’
Los cuatro niños se extraviaron a principios de mayo cuando un avión Cessna 206, operado por la compañía vialine Charter’s, desapareció de los radares al registrar una supuesta falla en el motor cuando cubría la ruta entre la localidad de Araracuara y San José del Guaviare.
Desde entonces los organismos de socorro iniciaron un operativo para encontrar a la aeronave en la que viajaban tres adultos y los cuatro menores.
Después de las complejas labores, un equipo de expertos logró ubicar a la avioneta el 16 de mayo en una zona rural del caserío Palma Rosa, que hace parte del municipio de Solano (Caquetá).
Sin embargo, en la zona solo se encontró los cuerpos de los tres adultos fallecidos, entre los que se encontraba la madre de los menores.
A partir de ese momento el país entró en una gran incertidumbre por saber en dónde estaban estos niños, uno de ellos de tan solo unos meses de edad.
Las Fuerzas Militares dispusieron de equipos especializados de búsqueda y rescate, así como varias aeronaves, para patrullar la zona porque la prioridad era encontrarlos con vida.
Con el paso de los días, los uniformados del Ejército Nacional empezaron a encontrar rastros y huellas que permitieron concluir que los niños estaban caminando en una zona lluviosa y de compleja vegetación.
Los militares hallaron “el que sería un refugio construido de manera improvisada con palos y ramas”. Además, encontraron objetos como moñas y tijeras y algunos trozos de frutas que habrían sido consumidas por los menores.
Las complejas labores de búsqueda se extendieron por más de cuatro semanas pero las esperanzas de los colombianos nunca se perdieron y el país recibió el 9 de junio la anhelada noticia de que los niños habían sido encontrados con vida.
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