El tercer lunes de enero es conocido en todo el mundo como el ‘Blue Monday’ o ‘lunes triste’. Este día se ha ganado la reputación de ser el más deprimente del año.
Aunque no existe una base científica que respalde esta creencia, varios factores pueden contribuir a que muchas personas lo consideren así. Hay algunas razones por las cuales el ‘Blue Monday’ podría ser un día difícil para muchas personas. Incluso, muchos aplican estrategias para sobrellevar este día, como distraerse con actividades divertidas, ir al gimnasio o comer platillos deliciosos.
Estos son los factores que podrían justificar la creencia del ‘Blue Monday’
El clima invernal
En gran parte del mundo, el tercer lunes de enero ocurre durante el invierno. Los días grises y fríos quizás no contribuyen a la alegría ni a la felicidad, sino a la tristeza o melancolía.
El clima frío puede afectar nuestro estado de ánimo de manera significativa. La falta de luz solar y el frío pueden hacer que nos sintamos más apáticos y deprimidos. Además, el invierno también puede provocar la llamada ‘tristeza invernal’, un fenómeno reconocido por los expertos en salud mental.
Las deudas de diciembre
Enero llega y con él vienen las deudas de diciembre. La temporada navideña suele ser un momento en el que gastamos más de lo habitual en regalos, fiestas y reuniones familiares.
Es comprensible que las deudas acumuladas puedan generar estrés y preocupación en el inicio del nuevo año. La presión financiera puede contribuir a que nos sintamos tristes y abrumados durante el ‘Blue Monday’.
Para evitar este problema, es importante establecer un presupuesto para las fiestas y tratar de gastar con responsabilidad. Planificar nuestras finanzas y evitar gastos innecesarios puede ayudarnos a comenzar el año con una carga financiera más liviana y a prevenir la tristeza asociada con las deudas.
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Los propósitos de año nuevo: un desafío constante
El inicio del año es un momento en el que muchas personas establecen nuevos propósitos y metas para sí mismas. Sin embargo, a menudo nos enfrentamos al desafío de cumplir estos propósitos.
Por ejemplo, ir al gimnasio, comenzar una dieta, aprender un nuevo idioma o ser más organizados son solo algunos de los propósitos comunes que a menudo se abandonan después de unas semanas.
El incumplimiento de estos propósitos también puede generar sentimientos de frustración y falta de logro. Durante el ‘Blue Monday’, estos sentimientos pueden intensificarse, ya que nos damos cuenta de que no hemos logrado lo que nos propusimos al comienzo del año.
No obstante, en lugar de dejarnos llevar por la tristeza, podemos aprovechar este día como un nuevo comienzo para retomar nuestros propósitos y trabajar hacia su cumplimiento.
Recuerdos navideños
Durante la temporada navideña, solemos crear recuerdos inolvidables con nuestra familia y seres queridos. A pesar de ello, a medida que el tiempo pasa y el Blue Monday llega, estos recuerdos pueden parecer lejanos y nostálgicos. La sensación de que los momentos especiales quedaron atrás puede generar tristeza y melancolía.
Para contrarrestar esta sensación, es importante valorar y fortalecer nuestros vínculos familiares durante todo el año. No debemos esperar a una fecha especial para pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos.
Por ello, cultivar relaciones sólidas y compartir momentos significativos puede ayudarnos a encontrar la felicidad y superar la tristeza asociada con la nostalgia navideña.
El impacto financiero
Este día también puede estar relacionado con la falta de dinero en nuestras cuentas corrientes. Después de los gastos excesivos de diciembre, es posible que nos encontremos con una cuenta en números rojos al comienzo del nuevo año. La preocupación por nuestras finanzas puede afectar nuestro estado de ánimo y contribuir a la tristeza durante este día.
Al igual que mencionamos anteriormente, es importante establecer un presupuesto y gastar con responsabilidad durante la temporada navideña. Evitar gastos innecesarios y planificar nuestras finanzas nos ayudará a comenzar el año con una base financiera más sólida, reduciendo así la carga emocional asociada con la falta de dinero.