La polémica sobre el tenista serbio Novak Djokovic sigue dando de qué hablar luego de que el Gobierno de Australia le cancelara por segunda vez su visa con la posibilidad de deportarlo del país.
El complejo debate se ha generado luego de que el tenista número uno del mundo confirmara que no se había vacunado y arribara a este país para participar en el Abierto de Australia; lo cual generó un gran rechazo debido a las estrictas medidas que se han impuesto para enfrentar al COVID-19.
De esta forma, ha surgido todo un debate jurídico sobre si Djokovic podría participar o no de este torneo al no estar vacunado e incumplir con las normas migratorias y sanitarias impuestas por las autoridades.
El ministro de Inmigración decidió volver a cancelar el visado de Novak Djokovic
Tras varios días estudiando el caso, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, decidió volver a cancelar el visado de Djokovic con la intención de expulsarlo del país, lo que también podría implicar la prohibición de volver durante tres años a Australia.
“Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Sr. Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público”; señaló el ministro.
Frente a esto, los abogados del tenista intentarán evitar su expulsión del país a pocos días de que inicie el Abierto de Australia; allí se darán cita los mejores tenistas del mundo.
Juez ordenó que Djokovic no sea deportado inmediatamente
Tras la anulación de la visa, un juez australiano ordenó que Djokovic no sea deportado “de manera inmediata” hasta que la justicia revise la decisión tomada por el ministro de Inmigración; la cual será impugnada por los abogados del tenista.
El juez Anthony Kelly determinó que Djokovic deberá permanecer en libertad hasta las 8 de la mañana del sábado 15 de enero (23.00 GMT del viernes); cuando acuda a una cita con los funcionarios de inmigración en la ciudad de Melbourne, en donde será detenido.
Sin embargo, dos agentes de aduanas trasladarán a Djokovic hasta el lugar en donde pueda reunirse con sus abogados para preparar el caso y presentar su defensa.
El caso ha escalado a tal nivel que será revisado en el Tribunal Federal y se espera que la audiencia comience el próximo domingo a unas pocas horas de que inicie el Abierto de Australia, el cual se celebrará entre el 17 y el 30 de enero en la ciudad de Melbourne.
Una polémica de nunca acabar
El tenista Novak Djokovic llegó a Australia el pasado 5 de enero proveniente de España. Tenía una exención médica para no estar vacunado supuestamente por haber estado contagiado de COVID-19 recientemente.
Sin embargo, las autoridades migratorias le cancelaron la visa a su llegada; además, lo detuvieron por incumplir las normas sanitarias que exigen estar vacunado para ingresar al país.
El caso llegó al tribunal presidido también por el juez Anthony Kelly; este ordenó la liberación del tenista serbio argumentando que no se le había tratado con “equidad”.
El tenista permaneció en el país y luego de unos días admitió que sus representantes cometieron “errores humanos” en su declaración para entrar a Australia; se indicó que no había viajado en los últimos 14 días previos; pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España.
Pero su caso tuvo nuevamente otro giro, ya que la visa del tenista nuevamente fue cancelada con la posibilidad de que sea expulsado del país en las próximas horas.
El primer ministro defendió la cancelación del visado del deportista
El primer ministro, Scot Morrison, defendió la segunda cancelación del visado de Djokovic destacando los sacrificios realizados por los australianos durante la pandemia en el país; Australia ha sido uno de los más estrictos a la hora de aplicar restricciones.
“Los australianos han hecho muchos sacrificios durante esta pandemia, y esperan con razón que el resultado de esos sacrificios sea protegido”; indicó Morrison.
No obstante, el abogado del tenista, Nicholas Wood, destacó que Djokovic no debería ser deportado porque tiene una exención médica; no representa un riesgo para la comunidad.
“El señor Djokovic podría tener que jugar el lunes o el martes. En esas circunstancias, estamos muy preocupados por el tiempo”, dijo Wood.
El abogado también aseguró que el ministro Hawke decidió cancelar el visado del tenista por considerar que su presencia podría agitar el “sentimiento antivacuna” en Australia; además, afirmó que la cancelación de su visado puede afectar a la carrera del tenista.
Finalmente, la participación de Novak Djokovic en el Abierto de Australia aún es incierta; su caso ha generado toda una controversia en este país y ha abierto un debate sobre la obligatoriedad de exigir la vacuna del COVID-19 a la población.