Un insólito hecho se registró en México en donde un hombre fue enterrado con su camioneta para cumplir su último deseo antes de morir.
El hombre identificado como Adán Arana no quiso cumplir el adagio popular de ‘uno se muere y nada se lleva’ ya que antes de fallecer le había pedido a su familia que lo sepultaran con el vehículo que le habían regalado.
Arana tenía un gran aprecio por la camioneta doble cabina que le habría obsequiado su hijo para que se movilizara y la utilizara en sus labores de pesca, a la que se dedicaba en Puerto San Carlos (Baja California Sur).
Sin embargo, el hombre no pudo disfrutar el regalo debido a la enfermedad que padecía por lo que pensando en lo que le deparaba el destino pidió como último deseo que lo enterraran con su camioneta.
El curioso hecho se hizo viral luego de que las imágenes fueran difundidas en las redes sociales en donde se puede ver a una grúa levantando el vehículo para ponerlo en la tumba.
De esta forma, la enorme camioneta fue puesta en la enorme bóveda que tuvo que ser construida para que este hombre descansara en paz.
Ver más: Compadre de Vicente Fernández duda que ‘el Charro de México’ haya fallecido el día de la Virgen de Guadalupe
En las fotografías también se puede observar que el ataúd fue puesto en en el platón de esta pick-up y luego fue encerrado con cemento y ladrillos de hormigón por parte de unos albañiles.
El diario El Universal reseñó que, luego de que el increíble hecho se volviera viral, las autoridades se pronunciaron asegurando que la familia de don Adán Arana no había pedido permiso para hacer este tipo de sepelio ya que el tamaño de la bóveda era muy grande y podrían ser objeto de sanciones.
“Ropa, cartas o peluches son algunas de las cosas que se acostumbran a colocar en el ataúd. Sin embargo, no todos quieren irse acompañados de cosas tan pequeñas; ese fue el caso de un hombre que ha dejado la vara muy alta, pues pidió ser sepultado ¡con todo y su camioneta!”, indicó El Universal.
La particular historia de Adán Arana demostró que algunas personas se apegan a sus objetos a pesar de su muerte debido al valor sentimental que le brindan. Sin embargo, muchos consideraron este deseo una completa exageración; mientras que otros aplaudieron el gesto de la familia.