Hay pruebas de amor que trascienden para toda la vida y quizás hasta la propia muerte. Este es el caso de una pareja de Michigan (EE.UU.) que se casó en un hospital horas antes de que la novia muriera a causa de un terrible cáncer de mama.
Kyle Adcock, el novio, tomó la decisión como una prueba de amor hacia su novia, Amy Drouillard, y para que su hijo de crianza no quedara solo y poder adoptarlo legalmente, ya que su padre biológico también falleció.
La pareja que se casó en el hospital tenía su boda planificada para dentro de varios meses, pero dada la gravedad de Amy, decidieron no esperar más.
Los preparativos ya estaban listos: la ropa de los novios, el lugar para la fiesta, proveedores pagados y toda la logística necesaria. Pero, el cáncer de Amy avanzó drásticamente y le quedaba muy poco tiempo de vida.
Pareja se casó en hospital para sellar su amor pese al cáncer de la novia
Fue así como una sala de hospital se convirtió en la sede de el más puro acto de amor. Los novios contrajeron matrimonio este 24 de agosto en una ceremonia muy íntima y romántica.
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Amy usó su vestido que tenía previamente listo, y el personal médico estuvo acompañándolos para garantizar los cuidados que ella requería.
“La doctora organizó una noche preciosa para nosotros. Hizo que sus mejores seis enfermeras cuidaran de mi esposa y trajeron velas a su habitación. Amy estaba hermosa y llena de sonrisas. Fue una boda hermosa”, contó Kyle para Fox 2 Detroit.
Kyle contó sentirse afortunado de que su esposa se llevara ese momento de felicidad y de que sus familiares hayan podido estar allí para ellos. “Los familiares que venían a nuestra boda el sábado, asistieron de todas formas”.
Amy fue detectada con cáncer de mama
Amy murió de 35 años. A sus 33 la diagnosticaron con cáncer de mama en etapa cuatro.
Cuando se enteraron de la gravedad de su enfermedad Kyle le ofreció adoptar legalmente a Nolan, el hijo de 12 años que tenía la mujer, y al cual, él amaba como suyo.
“Cuando le diagnosticaron, queríamos pisar el acelerador porque su padre había fallecido cuando él era más chico. Tuvimos que casarnos para poder adoptarlo y, afortunadamente, pudimos hacerlo”, contó Kyle.
El hombre describe ese 24 de agosto como “el peor-mejor día de su vida”. Le consuela recordarla con el amor que se tuvieron y poder cumplirle su palabra de proteger a su hijo.
“Lo que me hace seguir es acordarme de su sonrisa y felicidad en el peor mejor día de nuestras vidas. Eso es lo que me mantiene en marcha, y también saber que tengo al niño aquí para mantenerme quieto y él me tiene a mí”, expresó.
A solo días de la muerte de Amy, Kyle puso en marcha el proceso legal para formalizar la adopción del pequeño. Sin embargo, es un proceso difícil y costoso. Por eso, abrió un GoFundMe solicitando ayuda para costear los gastos del proceso.