Tras tres largos años de espera, los fanáticos de ‘Game of Thrones’ están a punto de poder disfrutar la nueva entrega de esta saga que cautivó a una gran audiencia, pues este 21 de agosto se estrena la precuela de la serie, ‘House of the Dragon’ por HBO Max.
Tras el éxito rotundo del fenómeno televisivo que tuvo ‘Game of Thrones’ en 2019, una breve novela escrita por George R.R. llamada ‘Fire and Blood’ sirvió como inspiración perfecta para complementar el mundo de fantasía y además, convertirse en la primera de la lista de ficciones derivadas a estrenar. Este es apenas el comienzo de nuevas historias por venir.
¿De qué trata esta serie?
A diferencia de la ficción original, ‘House Of The Dragon’ no narra la lucha encarnizada de ambiciosos reinos y familias por el poder, su trama cuenta la ruptura de una única dinastía, los ‘Targaryen’, por la elección del nuevo heredero al trono.
Ambientada 200 años antes de los hechos narrados en ‘A Song of Ice and Fire’ (la colección de novelas que inspiró la serie original), la nueva historia tiene como protagonista a ‘Viserys’, un rey consciente de su deterioro físico y desesperado por encontrar a su sucesor.
En esa búsqueda, las miradas se posarán sobre el príncipe ‘Daemon Targaryen’, el violento y rebelde hermano menor del rey, y la princesa ‘Rhaenyra’, cuyo posible ascenso al trono de hierro es visto con desconfianza por los que recelan de la idea de una mujer en el poder.
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¿Entonces ‘House of the Dragon’ no tiene tanto que ver con ‘Game of Thrones’?
Sí y no. Los creadores de la serie han tratado de olvidarse por completo de ‘Game of Thrones’. Ninguno de sus personajes, dragones o escenarios (más allá del mítico trono de hierro) repiten en la secuela, que, sin embargo, será familiar para muchos seguidores de la saga.
Sin embargo, la dinastía que será la protagonista de esta entrega sí fue mencionada en temporadas anteriores de ‘Game of Thrones’, pues de hecho son los antepasados de ‘Daenerys’, la enigmática ‘Madre de los Dragones’ de la primera serie.
Además de los dragones, las luchas internas y las tragedias familiares de la serie ‘madre’, también se mantienen los increíbles escenarios de España, Portugal y Reino Unido, modificados por ordenador para ambientar el mundo de fantasía gracias a una impresionante factura técnica por la que HBO ha pagado entre 150 y 200 millones de dólares para sus primeros 10 episodios.
No habrá, sin embargo, la misma dosis de intimidad y agresiones que marcaron las primeras temporadas de ‘Game of Thrones’. “El sex* estaba ahí para llamar la atención de la gente y que viera la serie. Esa es la verdad y nosotros somos muy afortunados por no tener que recurrir al sex* para vender el espectáculo. No significa que no lo haya, pero estamos libres de ciertos mandatos que la ficción original tuvo que asumir”, justificó Sapochnik
Con información de EFE
