Este joven cantante pasó de ser un pandillero de Nueva Jersey a una estrella musical después de que los videos donde le canta a los pacientes de un hospital se volvieran virales en TikTok.
Enrique Rodríguez, quien es trabajador de la salud en el Hospital Universitario Robert Wood Johnson, es ampliamente reconocido por su talento musical. Comenzó a publicar videos en su cuenta de TikTok, que ahora cuenta con más de 80.000 seguidores, de él cantando y tocando el piano para pacientes críticamente enfermos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital.
Aunque nació en EE.UU., sus raíces son latinas. Dejó atrás una historia de violencia y crimen para ayudar a las personas que sufren enfermedades después de volverse a la religión. En una entrevista, aseguró: “encontré a Dios en un período extremadamente inquietante de mi vida y se mostró a mí cuando más lo necesitaba.
¿Cómo pasó Enrique Rodríguez de ser pandillero a triunfar en TikTok?
En 2009, Rodríguez se involucró por primera vez con pandillas después de que su hermano mayor fuera a prisión. La pérdida de su familiar al sistema carcelario hizo que se sintiera desconectado de sus seres queridos y salió en busca de lo que llamó “el tipo de familia equivocado”.
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Se convirtió en un miembro peligroso de una pandilla local durante tres años después de haber sido engañado por la idea de unirse a una hermandad fuerte y ganar dinero rápido y fácil.
“El estilo de vida de las pandillas es pura manipulación… Te hacen sentir que se preocupan por ti, que te respaldan que eres familia; pero todo lo que hacen es usarte”, explicó.
El punto de inflexión para Rodríguez llegó cuando lastimó a la “persona equivocada” y una pandilla rival fue tras su madre. Hubo dos atentados contra la vida de su madre antes de que los agresores fueran arrestados, y Rodríguez cree que depende de Dios que su madre todavía esté viva hoy.
Una nueva vida en el hospital
Rodríguez comenzó a trabajar en el hospital en 2012 como amo de llaves para conseguir un trabajo allí lo más rápido posible. Un año después, completó su formación para convertirse en cuidador de pacientes en la UCI, y ahora trabaja como flebotomista transportando muestras de COVID-19 y de sangre para diferentes laboratorios.
Ha trabajado en el hospital durante nueve años y, durante su carrera, descubrió que poseía un talento musical en bruto. Incapaz de leer partituras, Rodríguez aprendió por sí mismo a tocar el piano y la guitarra, y practicó tocando frente a varios pacientes en la sala.
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Lamentablemente, Barbara Freud, una paciente de cáncer que fue una de las primeras oyentes de Rodríguez, falleció mientras estaba de vacaciones, pero siempre recordará el vínculo musical que compartieron.
Ahora realiza visitas regulares a las cabeceras de los pacientes y para dejar atrás su vida de pandillero, usa TikTok para transmitir en vivo sus actuaciones a decenas de miles de espectadores.
“Sé que Dios quería que yo cuidara a las personas como él me cuidó a mí, y el hospital era el lugar perfecto para hacerlo”, concluyó.
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