Una pareja canadiense protagonizó una sorprendente historia luego de que se ganaran la lotería y se volvieran millonarios.
Sin embargo, sus vidas tomarían un rumbo muy distinto que el de construir una familia, comprar su propia casa y disfrutar en pareja, como lo habían soñado.
Denise Robertson y Maurice Thibeault compartían una relación amorosa y esperaban establecerse para cumplir sus metas; por lo que para alcanzar sus propósitos compraban frecuentemente la lotería con el anhelo de tener un golpe de suerte que les cambiara sus vidas.
Lo cierto es que de tanto intentarlo la vida les sonrió y se ganaron 6 millones de dólares canadienses del premio mayor de la lotería en la localidad de Chatham en 2017.
Sin embargo, Maurice Thibeault no le confesó a su pareja la sorprendente noticia y negó que habían sido los ganadores asegurando que había perdido el billete.
La situación se puso más extraña cuando un día Denise llegó a la casa y no encontró las pertenencias de su pareja.
Además, llamó al trabajo y le notificaron que le había enviado un mensaje a su jefe anunciándole que renunciaba y que ya no tenía ninguna relación con ella.
“Denise y yo ya no estamos juntos. Desde que la dejé el lunes ha sucedido otra cosa que me cambió la vida. Me entristece decírtelo por mensaje de texto, pero no volveré al trabajo”, indicó Maurice en el mensaje; en el que también le adjuntó el boleto de lotería.
La mujer quedó devastada con la noticia al descubrir que su novio la había dejado realmente porque se había ganado el premio mayor de la lotería y era millonario.
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El diario The Sun reseñó que en medio del dolor y rabia que sentía; la mujer decidió demandar a su expareja argumentando que la había engañado y la dejó para no compartirle ni un solo centavo del exorbitante premio.
“Se comportó con engaño, arrogancia, prepotencia y una indiferencia cruel por ella y sus derechos”, argumentaron los abogados de la mujer; quienes explicaron que la pareja había acordado compartir las ganancias si algún día se ganaban la lotería.
De esta forma, la mujer pidió la mitad del premio y una compensación por los daños punitivos causados por la actitud de su expareja al ganarse este premio.
En medio de la disputa legal, el regulador solo le pagó la mitad del premio a este hombre que se ganó la lotería; mientras se dirimía la demanda y la justicia establecía a quién pertenece la otra parte del dinero.
Después de tantos años, la historia ha vuelto a ganar relevancia; pero lo cierto es que se desconoce qué sucedió con el dinero y si esta mujer finalmente recibió parte del millonario premio.
Finalmente, ganarse la lotería es el sueño de muchos pero también ha demostrado que el dinero puede dividir o dañar cualquier relación familiar o amorosa; como frecuentemente ocurre con cientos de demandas que llegan a los tribunales.