La historia del submarino Titán le ha dado la vuelta al mundo luego de que se confirmara la muerte de los cinco tripulantes por una implosión en las profundidades del océano. Sin embargo, el lamentable anuncio afectó al cofundador de la compañía OceanGate, el argentino Guillermo Söhnlein.
El empresario se enteró de lo sucedido con el sumergible a la par que el resto de comunidad internacional, pero durante los últimos días mantuvo la esperanza de que los tripulantes fueran rescatados con vida.
Según informó el diario británico Daily Mail, el cofundador de la empresa se encontraba en una entrevista con la BBC cuando el periodista le informó sobre la trágica implosión del Titán.
Como es de imaginarse, la reacción de Guillermo Söhnlein es tanto de sorpresa como de frustración.
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El argentino fundó OceanGate con Stockton Rush en 2009 y estaba hablando sobre las posibilidades de encontrar a los tripulantes en las profundidades, pero la noticia del hallazgo lo dejó desconcertado.
“Lo siento, qué fue lo que han encontrado?”, dijo el cofundador de la empresa ante el anuncio.
El asombro del cofundador de OceanGate
Si bien para el momento de la entrevista el periodista no tenía mayor información sobre el submarino Titán; el argentino intentó mantener la calma y responder al resto de preguntas.
“No estoy seguro de qué sean los escombros porque es primera vez que escucho esto. Sé que el protocolo para comunicaciones perdidas es que el piloto salga a la superficie del submarino (…) Mi mayor temor a través de todo este asunto es ver cómo se desarrollan las operaciones de búsqueda en la superficie. Van a ser muy difíciles de hallar”, dijo el cofundador de OceanGate al medio británico.
De acuerdo con al diario británico Daily Mail la respuesta del empresario fue de completa conmoción.
“Sohnlein parecía sin aliento y desconcertado por la noticia; que probablemente sabía que significaba que había habido una implosión a bordo del barco”, dijo el tabloide.
Tras conocerse la información preliminar del hallazgo de unos restos; la Guardia Costera de los Estados Unidos confirmó que la lamentable noticia de que los cinco pasajeros del sumergible habían fallecido.