Una abuela estadounidense ganó la lotería y conmovió al compartir parte de su premio con el trabajador que le vendió el boleto.
Ganarse la lotería le cambiaría la vida a cualquier persona y por eso millones compran frecuentemente boletos para probar suerte con la esperanza de ganar el dinero que le permitiría cumplir todos sus sueños.
Una anecdótica historia se registró en California en donde la suerte le sonrió a Marion Forrest que compró un boleto luego de que el cajero de la tienda la animara a hacerlo para tener la posibilidad de ganarse 500.000 dólares.
La abuela de 86 años le prometió al trabajador Walter que si ganaba la lotería compartiría el premio con él por lo que desde ese instante había un compromiso de palabra.
“Me sentí tan bien al salir de la tienda porque él fue amable y dulce”, indicó Forrest, al explicar que había cometido un error al comprar sus boletos.
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La abuelita cumplió su promesa y le dio la mitad al hombre
A pesar de que la señora no ganó el premio mayor sí obtuvo 300 dólares y por eso decidió cumplir su promesa y fue a la tienda a entregarle la mitad al cajero.
“Cada semana, Marion Forrest se detiene en Duke’s Mini Mart en Rancho Mirage para comprar sus boletos de lotería Fantasy 5, pero esta semana fue diferente”, indicó la cadena de noticias local News Channel 3.
La anciana llegó al establecimiento llena de alegría y con dos globos y un sobre con el dinero que decía “Walter ganó”, por lo que el cajero no pudo ocultar su felicidad y se dieron un fuerte abrazo.
La conmovedora escena se volvió viral luego de que la nieta publicara un video en las redes sociales en donde ha alcanzado millones de vistas y miles de comentarios.
Más allá de no haber ganado bastante dinero, esta abuela ha dejado una gran lección al cumplir su promesa y compartir los 300 dólares que había recibido como premio.
Los internautas aplaudieron el noble gesto de la señora Forrest porque demuestra que todavía existen personas que cumplen su palabra por insignificante que haya sido el compromiso o promesa que hayan hecho.
Por su parte, al cajero no le cambiará la vida haber recibido estos 150 dólares, pero esta anecdótica experiencia quedará marcada por el resto de sus días.